El alma inocente, hermano poeta
no enseñada por capullos de rosas,
ni apresada por hilo de cometa
tampoco, rompe el sueño de cosas
tan frágiles. Amado pueblecito
de un llanto esquelético, espumoso,
coherente y avarisioso, me he escrito.
¿Será nuestro corazón, corazón lujurioso?
Tú, hermano poeta has labrado
el mismo camino, que con jirones
a pecho descubierto me siento arado
en su herida.Con terrones
tapándome mí charlatana boca.
Emparejare mi soledad de cabras
guardada en tu Orihuela.
y roca me tengo de aposento, en tus barbas
tengo dos.Me enseño tu desnuda
paciencia a besar verdes ranas
y verdes higos que tu mano fecunda,
y tus ojos beben,de tus huertas orihuelanas.
aquí tendo mi corazón por testigo
de que sumo de cebolla fina
bebió Miguel tu futuro hijo,
y tu amor también Josefina.
Ya morada, la flecha sin amor
clavarle, de herida gaviotas,
a las mil rosas, menos dolor
me causa en tí, estas guerras marchistas.
Dan sus últimos suspiros el hortelano
que cavila su azada, a mejor sueño,
y tan sangrientas llevas sus manos,
que sentir, me siento su dueño.
Y en mis horas de mandato
pobre, abrí quise de su frente
morada , la herida de un hato
de cabra,-y le vi en la fuente
beber liquido caliente, de higuera
aun más caliente.- De blanca nata
chorrea mi boca, la primavera
en esta nata, es suma de higo y de lata.
Empezó el día a a clarear en Orohuela
querido amigo Miguel. Y un requiebro
como te llevo a ti; a mi abuela
se llevo.Un pez de luna quiero
hacer en vida,por ataúd...
fina que mi corazón a el muero,
dentro de nosotros, y sin luz...
a ambos hoy lloro y prefiero.
A Miquel Hernandez
Antonio peral Romero.
"CACHITO"
6-8-2OO1.
viernes, 20 de febrero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario