Busco la soñada beldad
De una no amada venganza
¿cuánto dura esta.? Nido, mano honda,
solamente tu guarida, en ella puse
mis besos, él, y mi nalga
derecha escalofriante llena de mimo.
Sé abre la flor grande y roja
en la manotada sin certeza
dada en tu cabeza. ¡Oh sonrisa
de amor y de nido.!
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