LA PLAZA DE BEAS DE GRANADA.

1

Levantara su vuelo suave la rosa
qué tras la tapia besa al negro musgo.
Y la primavera vuela, amor, hermosa,
tras tierna arcilla inocente de la que Dios

hizo a sus seres queridos, el paraíso
terrenal. La fuente hila blanco hielo
dónde en su espejo se mira un largo abuelo.
Dibuja cual niño pequeño un riso.

La mohosa reja del campanil añejo
tiene henchidos los agujeros. Palomas
entraban por el. Del torrejón viejo
por sus ventana señoras asoman.



Van los perfumes dados por los rosales
que sus siluetas tiñe en las ventanas,
haciendo burbujas. Tapan los cristales
las rosas, lindas heridas abiertas en ramas.

Si ya no suena el huérfano órgano
que cubierto de polvo blanco, lo avienta
un sopló de viento, entrado y pagano
por la reja del campanil. Te revienta...

2

En la tarde, rica, soñolienta,
del cadavérico deserto amor.
gotas de agua dura la alimenta
un viento suave, sin ningún rumor.
.
El verdadero salmo de la misa
timbra en el beso del azul cristal,
mientras un fiel con su fina camisa
y pantalón de pana señorial

reza el padre nuestro. ¡Coro cantar!
¿Dónde la fuente agua misa... Se va,
El sacerdote su mano flota

en la hostia de oro y sagrada.
Genaro de monaguillo, rinde
su rodilla al suelo. El cura le da
un beso. El se afana y comprende.

Tiene Dios un camino de sueño
qué cada uno debemos de coger.
cada cual se marcha con su dueño
y, cada dueño se marcha con su mujer.


3

Por encima de una ventana florida
haciéndole sombra una alto balcón,
el nido la golondrina anida
allí. Jugaban unos niños al balón.

Forjada, plateada, vistosa reja
del balcón florido, con flores preciosas
que no le tienen envidian a las rosas.
La voz dulce de aquella feliz pareja

a sus oídos suavemente, " Un te quiero "
se dicen. El frío fiero calaba
por la ventana de fundido hierro,
qué la pobre canosa anciana cerraba.

En el banco esta sentado el niño
con el zumo en su mano sin beber.
Banco de granito y forja y armiño
tu aposento de piedra ha de ser.

En el suelo el zumo costa lado,
manchado el suelo se ponga. Directo
su abuelo, al niño le ha regañado.
El anciano es estricto, dócil recto.

Tu vidriera de plata la luna
besó. La helada fuente chupones
tiene de hielo. Persona ninguna
ha bebido de ella. Los escalones

brillan como ansiado diamante
con el poco brillo de la luz solar.
"La Nati," entra por el patio que da al norte
donde esta el desértico huerto, solar

solar del cura. El domingo llego enfadado
por que le ha caído encima de su costal
una tremenda nevada. Tiritando
andaba en la calle el pobre rosal.

4

Con el claro limpido cielo azul añil
se va floreciendo una nueva flor.
quien se volviera joven y en un amor
nuevo floreciera. El ruidoso campanil.

La envellecedora puerta de la ermita
tiene un tranco de marmol blanco pulido
donde se han las mositas sen...Un chillido
del perro se siente. La sombra fresquita
le sirve al gato astuto gato de cobijo