jueves, 2 de febrero de 2012

EL PERFUME.


El perfume de la rosa fina

en cuyo capullito, mi lengua

diamante la perla de tu vagina

que daba toque de trasparente agua.


Tu pechera limosna mendigando

a la orilla de mis blancos dientes,

pedía sinceramente jugando

que yo lo atarazara. Está quemando


con más brasa que la llama en lumbre.

Y aparentaban las vidas divinas

Explosiones en algunas de ellas.


Alcanzándote tú la más bella cumbre

No alcanzada jamás por vaginas

celestiales, ni por ningunas estrellas.

Antonio Peral Romero.

Cachito. 26-5-2009.

No hay comentarios:

Publicar un comentario