AMOR, TÚ Y YO DOLIDO.

Un alma desnuda, sonrisa helada
en la mejilla del Señor, de Juda
beso dado en su frente, que es la tuya
ataviada con fuego, enamorada.

Rosales con morfífero perfume
que al hombre, el hombro le abraza, allí asomo.
Se regastara cula cigaro se fume
en un sentiamén. Mi dolido lomo
los yugos tuyos, aye de mañana me llevara;
arrandome en mí afingido pecho.
Y de que amado, flecha me clavara
en mí alma su arpon. ¡Y estaba al acecho.!
Tú presencia lacerada me fuera
en cuanto tu amor tiene que llegar
sí esté amor en el infierno me quiera;
salvate tú, tambien te ha de llevar.
Sí, tu amor se abre hermoso en mí herida
que al mismo amor tuyo me lo cierra.
tú beso amargo ya no me destierra
buscando su largsa esposada brida.
A mi me gusta tu soledad del alma
me da de lado no me da cobijo;
y la amo yo llena de regocijo.
Dormir con ella prefiro en mi cama...
¡Y dormir con ella el poeta lo dijo.!