miércoles, 1 de julio de 2009

hay una casa soloriega.

Hay una casa solariega,
una casa de estilo griega
y esta siempre muy alegre.
Un patio descerado de gres.
Las rosas bañadas de natas
y al rededor hierbas en matas.
El amor recubierto de musgo
desde aquí hasta Burgo.
Los cristales son de colores
pincelados de tantos sudores.
Y algunas puertas de mentiras
a la que los niños le tiran,
piedras de rojas nubes
que con la mano sube...
Pasó por el huerto una rata
y se asusto la dueña en bata
vestida.De nombre Marina.
El amo trabaja en la marina.
Su vida era tan pasiega
como la de una vendedora ciega
de cupones.O como las hambres...
Igual que los linderos de alambres.
La dueña era tan gruñona.
Los vecinos le decian "la hurona."
Y al dueño un pobre calzonazo
que en verano andaba descalzo.
El niño se llamaba Anacleto
y queria ser un buen Picoleto.
Le dijo nada de Guardia civil
su padre.Esto no me gusta a mí.
Tú, hijo de todo memos militar,
es una carrera deficil de llevar.

Antonio Peral Romero.
"Cachito."2-6-2009.

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